El espinoso asunto de los contactos alienígenas se refiere a los supuestos encuentros o interacciones entre seres humanos y entidades extraterrestres. Este concepto ha sido explorado desde múltiples enfoques: científicos, conspirativos, culturales y religiosos. Como era de esperar, este tema era uno de los preferidos de Ignacio tal como lo demuestra la cantidad ingente de documentación al respecto que tenía. Así como la abundante bibliografía sobre este tema, sobre todo de origen americano.

Los investigadores y entusiastas del fenómeno OVNI (Objeto Volador No Identificado) suelen clasificar los contactos en varias categorías:

• Primer tipo: Avistamiento de un OVNI a corta distancia.
• Segundo tipo: Evidencia física (huellas, quemaduras, interferencia electromagnética).
• Tercer tipo: Encuentro con seres extraterrestres.
• Cuarto tipo: Abducción o secuestro por parte de extraterrestres.
• Quinto tipo: Contacto intencional y voluntario entre humanos y alienígenas.

Tenemos casos notables de procedencia americana e inglesa tales como el de Roswell (1947, EE.UU.) y el de Rendlesham Forest (1980, Reino Unido). Pero abundan los de la piel de toro que Ignacio incluye entre su vasta documentación.

Algunas teorías sostienen que gobiernos (especialmente el de EE.UU.) ocultan pruebas de contacto extraterrestre. Documentos desclasificados y programas como el AATIP han alimentado estas sospechas, aunque no han confirmado nada concluyente.

Ignacio no se mojó al respecto.