Urantia y los ancianos de los días

Descripción

Urantia y los ancianos de los días

 

 

 

Queridos amigos y hermanos míos del Portal Espiritual:

Estamos en la segunda semana del mes de julio de 2001. En esta oportunidad les traigo una lectura que sé que algunos conocen. Se trata de un extracto del libro de Urantia. Ustedes pueden hallar el libro completo si navegan por internet, y por lo tanto no es mi intención reproducirlo. A quien le interese, al final de este extracto encontrará una dirección de email para comunicarse con las personas que promueven este libro.

A mí en particular, ciertas partes de este escrito me parecieron muy reveladoras. La forma del libro en sí no es la que a mí más me agrada, pero esto es sólo una cuestión personal y humana. En muchas partes del Libro de Urantia, hay palabras de Cristo que no coinciden con la forma con la que Él se me ha revelado. Pero vosotros sabéis que Dios habla de miles de maneras distintas a cada ser, según su tiempo, forma, evolución, y cientos de factores que sólo el Señor conoce. así que ¿quién soy yo para decir esto es verdad y esto no? Sólo puedo hablar de lo que siento. Cuando escribí el libro Los Diálogos con Jesús y Juan el Bautista sentía la voz y las palabras de estos seres de otra forma. Muchos de sus dichos no coinciden con los del libro de Urantia, ni con los de la Biblia, aunque sí con los evangelios que les he presentado del Mar Muerto. Esto repito, no significa más que cada mensaje tiene un tiempo y una forma para cada quien, así que por Dios no juzguemos los dichos de nadie, porque no somos jueces sino aprendices en este mundo que realmente tiene muy pocos maestros verdaderos e iluminados.

El extracto aquí presentado cuenta de alguna manera cómo está conformado el universo, quienes son sus regentes, habla de diferentes razas y categorías de seres, y algunos otros datos que hallaréis interesantes. También encontraréis un trabajo que hicimos con el maestro sobre la vida de Jesús, basado en nuestras percepciones a partir de los evangelios, el Libro de Urantia, y las revelaciones que se nos manifestaron, en este enlace:Vida de Ieoshúa el Cristo Por eso  pido que toméis la lectura semanal como un nuevo aporte, pero que no creáis que el conocer todos estos datos os hace más sabios ni más conocedores de Dios. Dios siempre está en vuestro ser, bien dentro y por todos lados. Buscadlo primero allí, y llamadle sin cesar. Gritadle, susurradle, rogadle y exigidle que haga brotar en vuestra conciencia su recuerdo, mas si no lo lográis tened fe, porque estáis pidiendo lo máximo que un ser humano puede pedir. Muchos han desencarnado al recibirlo, y otros han cambiado su vida de cuajo. Nada será igual, todo será indescriptible. Pero no son los libros el puente directo a Dios, sino parte de uno de los caminos que pueden hacer que la mente piense lo que debe y no pierda tiempo y energía con pensamientos desordenados y perturbadores. Siempre os he dicho que si Internet me diese la oportunidad de daros un abrazo en persona, y que así podáis sentir mi amor y mi energía, preferiría esa forma en vez de las decenas de libros que os he entregado hasta hoy. Pero como hablamos antes, formas hay miles de acercarnos a Dios y todas valen si son sinceras. Por hoy, puedo darles estas páginas, mi amor, el fruto de mi trabajo, y mi deseo de que la luz eterna ilumine nuestras conciencias de una vez por todas para dejar de estar adormecidos en el mundo. Por lo que a mi respecta, es maravilloso que hallamos conformado entre todos este sitio que crece y crece. Si puedes dejarme tu opinión y sentir en el foro de espiritualidad, en verdad te lo agradezco. Quiero sabes qué has sentido. Me despido con un gran abrazo hasta la semana próxima, y que Lo Alto derrame sus bendiciones sobre tu alma, mente y cuerpo. Hasta pronto.!!!

LOS ANCIANOS DE LOS DIAS DE ORVONTON
Y OTROS GOBERNANTES
EN EL SEPTIMO SUPERUNIVERSO

1997, Juan Paulo Vega

 

En el paraíso están clasificados los seres vivientes de acuerdo con la relación inherente y lograda con las deidades del Paraíso. Los Ancianos de los Días son seres de origen triuno, es decir son seres creados por las tres Deidades Paradisíacas, sea como tales o como Trinidad. Dentro de esta clasificación, ellos pertenecen al grupo de los Hijos Trinitarios Estacionarios que además, incluye a las siguientes personalidades :

1. Secretos Trinidizados de la Supremacía.
2. Eternos de los Días.
3. Perfecciones de los Días.
4. Recientes de los Días.
5. Uniones de los Días.
6. Fieles de los Días.
7. Perfeccionadores de la Sabiduría.
8. Consejeros Divinos.
9. Censores Universales.

Las primeras siete órdenes son Supremas Personalidades de la Trinidad. Todas las Personalidades Supremas Trinitarias son creadas para un servicio específico. Las proyecta la Divina Trinidad para el cumplimiento de ciertos deberes específicos, y están capacitadas para servir con perfección de técnica y finalidad de devoción.

Estos seres de perfección administrativa son de número definido y final. Su creación es un acontecimiento pasado, y ya no se personaliza ningún otro.

En todo el gran universo, estas Personalidades Supremas Trinitarias representan la política administrativa de la Trinidad del Paraíso; representan la justicia y son el juicio ejecutivo de la Trinidad del Paraíso. Forman una línea de perfección administrativa interrelacionada que se extiende desde las esferas paradisíacas del Padre a los mundos sede de gobierno de los universos locales, y hasta las capitales de las constelaciones que los componen.

Todos los seres de origen Trinitario son creados en todos sus atributos divinos con perfección de Paraíso. Sólo en los dominios de la experiencia el paso del tiempo ha contribuído a su preparación para el servicio cósmico. Nunca hay peligro de incumplimiento ni riesgo de rebelión con los seres de origen Trinitario. Son de esencia divina, y nunca se ha sabido que se aparten de la senda divina y perfecta de la conducta de la personalidad.

Existe otra clasificación, conocida como el Registro Uversano de Personalidades, estando la orden «de los Días» dentro del grupo de Los Seres de Origen en la Trinidad.

El actual esquema de administración ha existido desde cerca de la eternidad, y los gobernantes de estos siete superuniversos son los Ancianos de los Días. Cada superuniverso (aproximadamente 1.000.000.000.000 de planetas habitables) está gobernado por tres Ancianos de los Días, quienes son los ejecutivos jefes conjuntos del supergobierno. Ellos también componen una de las siete ramas ejecutivas y son asistidos directamente por un cuerpo de mil millones de Perfeccionadores de Sabiduría, con quienes están asociados tres mil millones de Consejeros Divinos (ambos también hijos trinitarios).

El concilio coordinado del superuniverso está compuesto de los siguientes siete grupos ejecutivos:

1. Ancianos de los Días.
2. Perfeccionadores de la Sabiduría.
3. Consejeros Divinos.
4. Censores Universales.
5. Mensajeros Poderosos.
6. Aquellos Elevados en Autoridad.
7. Aquellos sin Nombre ni Número.

y por los siguientes gobernantes de sectores y otros supervisores regionales :

1. Perfecciones de los Días – los gobernantes de los sectores mayores de un superuniverso.
2. Recientes de los Días – los directores de los sectores menores de un superuniverso.
3. Uniones de los Días – los consejeros del Paraíso para los gobernantes de los universos locales.
4. Fieles de los Días – los consejeros del Paraíso para los gobernantes Altísimos de los gobiernos de las constelaciones.
5. Los Hijos Instructores Trinitarios que al azar se encuentran asignados a la sede central de un superuniverso.
6. Los Eternos de los Días que pueden encontrarse presentes en la sede central superuniversal.
7. Los Siete Auxiliares Reflexivos de Imagen – los portavoces de los Siete Espíritus Reflexivos y, a través de ellos, representantes de los Siete Espíritus Rectores del Paraíso.

Las cortes de los Ancianos de los Días son los tribunales elevados de revisión para la adjudicación espiritual de todos los universos competentes. Los Hijos Soberanos de los universos locales son supremos en su propio dominio, están sujetos al supergobierno sólo en cuanto someten voluntariamente asuntos para asesoría o adjudicación por parte de los Ancianos de los Días, excepto en asuntos que comprenden la extinción de las criaturas volitivas. Sólo los Ancianos de los Días pueden sentarse en juicio ejecutivo de los asuntos de la vida y muerte eternas.

Un sector mayor comprende aproximadamente un décimo de un superuniverso y consiste en cien sectores menores, diez mil universos locales, alrededor de cien mil millones de mundos habitables. Tres Perfecciones de los Días, Personalidades Supremas de la Trinidad, administran a estos sectores mayores.

Las cortes de los Perfecciones de los Días, están constituídas de forma muy semejante a aquellas de los Ancianos de los Días, excepto que ellos no se sientan en juicio espiritual de los reinos. El trabajo de estos gobiernos de sector mayor tiene que ver fundamentalmente con el estado intelectual de una vasta creación. Los sectores mayores arrestan, adjudican, dispensan y tabulan, para el objetivo de la información ante las cortes de los Ancianos de los Días, todos los asuntos de importancia superuniversal de naturaleza rutinaria y administrativa que no conciernen directamente la administración espiritual de los reinos o la operación de los planes de ascensión de los mortales formulados por los Gobernantes del Paraíso. El personal de un gobierno de sector mayor no difiere del de un superuniverso.

Los gobiernos del sector menor son presididos por tres Recientes de los Días. Su administración se ocupa principalmente del control físico, unificación, estabilización y coordinación rutinaria de la administración de los universos locales componentes. Cada sector menor comprende hasta cien universos locales, diez mil constelaciones, un millón de sistemas o alrededor de mil millones de mundos habitables.

Los administradores del gobierno del sector menor están bajo la jurisdicción inmediata de los gobernantes del sector mayor. Los Recientes de los Días reciben todos los informes de observaciones y coordinan todas las recomendaciones que son elevadas a un superuniverso desde los Uniones de los Días estacionados como observadores de la Trinidad y asesores en las esferas sede central de los universos locales y de los Fieles de los Días que similarmente están asignados a los concilios de los Altísimos en las sedes centrales de las constelaciones. Todos dichos informes son transmitidos a los Perfecciones de los Días en los sectores mayores, para que sean transmitidos posteriormente a las cortes de los Ancianos de los Días. Así el régimen de la Trinidad se extiende de las constelaciones de los universos locales hacia arriba hasta la sede central del superuniverso. Las sedes centrales del sistema local no tienen representantes de la Trinidad.

El juicio, la aplicación final de la justicia de acuerdo con las pruebas sometidas por las personalidades del Espíritu Infinito, es la obra de los Hijos Estacionarios de la Trinidad, entre los que se cuentan los Ancianos de los Días. La Trinidad los concibió específicamente para la obra precisa a la cual se los asigna, y representan a la Trinidad tan sólo en esas funciones para las cuales se personalizaron. Los Ancianos de los Días están probablemente eternamente asignados como administradores permanentes en el gran universo.

El resultado final del pecado es la aniquilación. La cesación de la existencia se puede decretar, en los mundos tipo Urantia, al final de una dispensación planetaria por la acción coordinada de todos los tribunales de jurisdicción, desde el concilio planetario hasta los tribunales de juicio de los Ancianos de los Días, pasando por las cortes del Hijo Creador. El mandato de disolución se origina en los tribunales superiores del superuniverso después de una confirmación ininterrumpida del proceso que comenzó en la esfera de residencia del malhechor; y luego, cuando la sentencia de extinción ha sido confirmada en lo alto, la ejecución es llevada a cabo por la acción directa de estos jueces (los Ancianos de los Días) que residen y funcionan en los centros de gobierno del superuniverso, mediante las fuerzas que actúan bajo su jurisdicción.

Todos los Ancianos de los Días fueron trinidizados al mismo tiempo y alcanzan a ser 21 en total (3 en cada uno de los 7 superuniversos). Representan el comienzo de los archivos de la personalidad del universo de universos, de aquí su nombre: Ancianos de los Días.

Estos seres gobiernan siempre en grupos de tres. Existen muchas fases de actividad en las cuales funcionan como individuos, otras en las que cualesquiera dos pueden funcionar, pero en las esferas más elevadas de su administración deben actuar conjuntamente. Nunca abandonan personalmente sus mundos de residencia, pero no necesitan hacerlo, porque estos mundos son los puntos focales superuniversales del extenso sistema de reflectividad.

Los Ancianos de los Días son los gobernantes más perfectos, más versatiles y más divinamente dotados de toda la existencia espacio-temporal. Al parecer son los soberanos supremos de los superuniversos; pero este derecho a gobernar no lo han ganado experiencialmente y por lo tanto están destinados en un futuro a ser reemplazados por el Ser Supremo, un soberano experiencial, y que sin lugar a dudas serán sus vicerregentes.

Con respecto al Ser Supremo, es necesario recordar que para compensar el estado de finitud y las limitaciones de concepto de la criatura, el Padre Universal ha establecido el acercamiento séptuple de la criatura evolucionaria a la Deidad. Estos siete pasos son los siguientes :

1.- Los Hijos Creadores Paradisíacos.
2.- Los Ancianos de los Días
3.- Los Siete Espíritus Rectores
4.- El Ser Supremo
5.- Dios El Espíritu
6.- Dios el Hijo
7.- Dios el Padre.

En ellos descubrimos la presencia de los llamados Ancianos de los Días, como el segundo paso de acercamiento a la Deidad.

Siguiendo hacia abajo en la escala de gobierno, los Perfecciones de los Días son exactamente 210 y presiden los gobiernos de los 10 sectores mayores de cada superuniverso. Fueron trinidizados para el trabajo especial de asistir a los directores de superuniversos, y gobiernan como los vicerregentes inmediatos y personales de los Ancianos de los Días.

Tres Perfecciones de los Días se asignan a cada capital de sector mayor, pero, a diferencia de los Ancianos de los Días, no es necesario que los tres estén presentes en toda ocasión. Estos soberanos triunos de los sectores mayores son peculiarmente perfectos en el dominio de los detalles administrativos, de aquí su nombre : Perfecciones de los Días.

Los Recientes de los Días son los más jóvenes de los directores supremos de los superuniversos; en grupos de tres presiden los asuntos de los sectores menores. Por naturaleza son coordinados con los Perfecciones de los Días, pero en autoridad administrativa son subordinados. Hay exactamente veintiún mil de estas personalidades trinitarias personalmente gloriosas y divinamente eficientes. Fueron creadas simultáneamente y juntas pasaron su adiestramiento en Havona, bajo los Eternos de los Días. Los gobiernos de los sectores menores se ocupan en gran parte, aunque no exclusivamente, de los grandes problemas físicos de los superuniversos.

Los Uniones de los Días son un grupo de personalidades de enlace acreditadas por la Trinidad del Paraíso ante los soberanos duales de los universos locales, se asigna uno de ellos a cada universo local organizado y habitado, que actúa como representante de la Trinidad, y en algunos aspectos, del Padre Universal, ante la creación local. Hay 700.000 de estos seres en existencia, aunque no se ha comisionado a todos. Estos observadores trinitarios coordinan las actividades administrativas de todas las ramas del gobierno universal, desde las de los universos locales hasta las de los superuniversos, pasando por los gobiernos de sector, de aquí su nombre : Uniones de los Días. Ellos presentan un informe triple a sus superiores : informan a los Recientes de los Días los datos pertinentes de naturaleza física y semi-intelectual de su sector menor; informan a los Perfecciones de los Días de su sector mayor sobre los sucesos intelectuales y cuasiespirituales; e informan asuntos espirituales y semiparadisíacos a los Ancianos de los Días en la capital de su superuniverso. Un Unión de los Días no está conectado orgánicamente con el gobierno del universo local al cual está asignado. Aparte de sus deberes como observador, actúa sólo por solicitud de las autoridades locales.

Un universo local está directamente regido por un Hijo divino de origen dual en la Deidad, pero tiene constantemente a su lado a un hermano del Paraíso, una personalidad de origen en la Trinidad. En caso de ausencia temporal de un Hijo Creador de la sede central de su universo local, el asesoramiento de su Unión de los Días orienta en gran medida a los gobernantes interinos a la hora de tomar sus decisiones más importantes.

Los Fieles de los Días son los asesores del Paraíso para con los gobernantes de las cien constelaciones de cada universo local. hay setenta millones de Fieles de los Días y no todos están de servicio. Su cuerpo de reserva en el Paraíso es la Comisión Asesora de Etica Interuniversal y Autogobierno. Todo lo que un Unión de los Días es para un Hijo Creador de un universo local, lo son los Fieles de los Días para los Hijos Vorondadec que rigen las constelaciones de esa creación local. Están supremamente dedicados, y son divinamente fieles al bienestar de las constelaciones que se les ha asignado, de aquí su nombre: Fieles de los Días. Actúan tan sólo como asesores; no participan nunca en las actividades administrativas, excepto por invitación de las autoridades de la constelación. Todos los Fieles de los Días que actúan en las constelaciones de un universo local están bajo la jurisdición del Unión de los Días y a él responden directamente. Los Fieles de los Días constituyen el último eslabón en la larga cadena administrativa-asesora que se extiende desde las sagradas esferas del Padre Universal, cerca del centro de todas las cosas, hasta las divisiones primarias de los universos locales. El régimen de orden trinitario termina con las constelaciones.

Los Hijos Creadores : Los Micaeles, ellos son los hacedores y gobernantes de los universos locales del tiempo y del espacio. Estos creadores y soberanos universales son de origen dual, incorporando las características de Dios el Padre y Dios el Hijo. Cada Hijo Creador es distinto a todos los demás; cada uno es único en su naturaleza así como también en su personalidad; cada uno es el «Hijo Unigénito» del perfecto ideal divino de su origen.

En la vasta tarea de organizar, evolucionar y perfeccionar un universo local, estos elevados Hijos siempre disfrutan de la sustentadora aprobación del Padre Universal. La relación de los Hijos Creadores con su Padre en el Paraíso es conmovedora y superlativa. Indudablemente el afecto profundo de la Deidad progenitora por su progenie divina, es la fuente de ese amor hermoso y casi divino que aun los padres mortales tienen por sus hijos.

Estos Hijos Paradisíacos primarios son personalizados como Micaeles. Cuando salen del Paraíso para fundar sus universos, se los conoce como los Micaeles Creadores. Cuando están establecidos en autoridad suprema, se los llama Micaeles Mayores. En cuanto al número exacto de Hijos Creadores en existencia, existen buenos motivos para creer que hay más de 700.000.

La orden primaria de los Hijos del Paraíso son los diseñadores, creadores, constructores y administradores de sus respectivos dominios, los universos locales del tiempo y del espacio. Cuando un Hijo Creador parte del Paraíso para embarcarse en la aventura de la creación de un universo, para hacerse el jefe – virtualmente el Dios – de un universo local de su propia organización, entonces, por primera vez, se encuentra en íntimo contacto con la Tercera Fuente y Centro, y en muchos aspectos dependiente de ésta. El Espíritu Infinito, aunque reside con el Padre y el Hijo en el centro de todas las cosas, está destinado a funcionar como ayudante real y eficaz de cada Hijo Creador. Por lo tanto, cada Hijo Creador está acompañado por una Hija Creadora del Espíritu Infinito, ese ser destinado a tornarse la Ministra Divina, el Espíritu Materno del nuevo universo local.

Cuando un Hijo Micael se ausenta de su universo, su gobierno está dirigido por el ser nativo primogénito, la Brillante Estrella Matutina, ejecutivo principal del universo local. El consejo y asesoramiento del Unión de los Días es invalorable en esos momentos. Durante estas ausencias, un Hijo Creador puede conferir a su asociada Espíritu Materno el supercontrol de su presencia espiritual en los mundos habitados y en los corazones de sus hijos mortales. El Espíritu Materno de un universo local permanece siempre en la sede central, otorgando sus cuidados protectores y su ministerio espiritual hasta las zonas más lejanas de dicho dominio evolucionario.

Antes de completar la carrera de autootorgamientos, un Hijo Creador gobierna con ciertas limitaciones autoimpuestas de la soberanía, pero después de completar su servicio de autootorgamientos, gobierna por virtud de su experiencia real, ganada en la forma y semejanza de sus múltiples criaturas. Cuando un Creador ha habitado siete veces entre sus criaturas, cuando completa su carrera de autootorgamientos, entonces se establece en forma suprema en la autoridad del universo; él se ha vuelto un Hijo Mayor, un soberano y gobernante supremo.

Los Hijos de Dios de los universos locales descienden de un Hijo Creador Paradisíaco en variada asociación con el complementario Espíritu Materno del Universo. Las siguientes órdenes de filiación son mencionadas:

1. Los Hijos Melquisedec.
2. Los Hijos Vorondadec.
3. Los Hijos Lanonandec.
4. Los Hijos Portadores de Vida.

Por lo menos tres Vorondadec están asignados al gobierno de cada una de las cien constelaciones de un universo local. El Hijo Creador selecciona a estos Hijos y son comisionados por la Brillante Estrella Matutina como los Altísimos de las constelaciones para un ministerio de un decamilenio – 10.000 años de tiempo normal, unos 50.000 años urantianos.

El Altísimo reinante, el Padre de la Constelación, tiene dos asociados, uno de más alto rango y otro de menor rango. En cada cambio de administración el asociado de más alto rango pasa a ser la cabeza del gobierno, y el de menor rango asume las funciones de mayor rango, mientras que los Vorondadec no asignados nombran a uno de su especie como candidato a ser seleccionado para asumir las responsabilidades de asociado de menor rango. Así pues, cada uno de los gobernantes Altísimos, según la política presente, tiene un período de servicio en la sede de una constelación de tres decamilenios, unos 150.000 años urantianos.

Después de la creación de los Vorondadec, el Hijo Creador y el Espíritu Materno del universo se unen con el propósito de traer a la existencia la tercera orden de filiación del universo : los Lanonandec. Aunque se ocupan de tareas variadas en conexión con las administraciones de los sistemas, son mejor conocidos como Soberanos de los Sistemas, gobernantes de los sistemas locales, y como Príncipes Planetarios, los jefes administrativos de los mundos habitados.

Puesto que los Lanonandec son una orden ligeramente más baja de filiación que los Melquisedec y los Vorondadec, son de una utilidad aún mayor en las unidades subordinadas del universo, ya que son capaces de acercarse más a las criaturas más bajas de las razas inteligentes. También corren un mayor peligro de descarriarse, de desviarse de la técnica aeptable del gobierno universal. Pero estos Lanonandec, especialmente los de la orden primaria (que son los designados como Soberanos de Sistema), son los más peritos y versátiles de todos los administradores de los universos locales. En la habilidad ejecutiva son solamente superados por la Brillante Estrella Matutina y sus asociados no revelados.

Los Lanonandec son los soberanos continuos de los planetas y los soberanos rotativos de los sistemas. Los Soberanos del Sistema gobiernan en comisiones de dos o tres en las sedes de cada sistema de mundos habitados. El Padre de la Constelación nombra como jefe a uno de estos Lanonandec cada decamilenio. A veces no se producen cambios en la cabecera del trío, siendo el asunto totalmente facultativo para los gobernantes de la constelación. Los gobiernos de sistema no cambian repentinamente el personal a menos que ocurra una tragedia de algún tipo.

Los Soberanos del Sistema hacen honor a sus nombres. Son poco menos que soberanos en los asuntos locales de los mundos habitados. Son casi paternales en su liderazgo de los Príncipes Planetarios, los Hijos Materiales y los espíritus ministrantes. El dominio personal del soberano es casi completo. Estos gobernantes no son supervisados por observadores trinitarios desde el universo central. Constituyen la división ejecutiva del universo local, y como custodios de la promulgación de los mandatos legislativos y como ejecutivos en la aplicación de veredictos judiciales, representan el único eslabón en toda la administración del universo donde la deslealtad personal a la voluntad del Hijo Micael más fácil y rápidamente podría afianzarse y tratar de imponerse.

En caso de rebelión en la sede de un sistema, usualmente se nombra un nuevo soberano dentro de un período relativamente corto, pero no ocurre lo mismo en los planetas individuales. Son unidades componentes de la creación material, y el libre albedrío de la criatura es un factor en la adjudicación final de tales problemas. Se designan sucesores de los Príncipes Planetarios para los mundos aislados, planetas cuyos príncipes de autoridad se hayan descarriado, pero no asumen el mando activo de tales mundos hasta que los resultados de la insurrección se hayan superado y eliminado parcialmente gracias a las medidas reparadoras adoptadas por los Melquisedec y otras personalidades ministrantes. La rebelión de un Príncipe Planetario aísla instantáneamente a su planeta; los circuitos espirituales locales se cortan inmediatamente. Solamente un Hijo encarnado puede restablecer las líneas interplanetarias de comunicación en un mundo espiritualmente aislado.

Un Príncipe Planetario y sus hermanos asistentes representan el acercamiento personalizado más cercano (aparte de la encarnación) que el Hijo Eterno Paradisíaco puede hacer con las criaturas inferiores espacio-temporales. Es verdad que el Hijo Creador toca a las criaturas del reino a través de su espíritu, pero el Príncipe Planetario es la última de las órdenes de Hijos personales que se extienden desde el Paraíso hasta los hijos del hombre. El Espíritu Infinito llega muy cerca en la persona de los guardianes del destino y otros seres angélicos; el Padre Universal vive en el hombre mediante la presencia prepersonal de los Monitores Misteriosos; pero el Príncipe Planetario representa el último esfuerzo del Hijo Eterno y de sus Hijos por acercarse a vosotros. En un mundo recientemente habitado, el Príncipe Planetario es el único representante de divinidad completa, pues surge del Hijo Creador (el vástago del Padre Universal y del Hijo Eterno) y de la Ministra Divina (la Hija Universal del Espíritu Infinito).

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