Comienzos de Ummo 1966-1969
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Descripción
Comienzos de Ummo 1966-1969
Expediente X o «Encuentros en la tercera Fase» se basan en ellos, aunque el término «O.V.N.I.» no signifique necesariamente algo extraterrestre, sino las siglas de Objeto Volante No Identificado. Es decir, cualquier artilugio o fenómeno volador que un testigo no sepa identificar. Desde hace más de 50 años, cientos de españoles dicen seguir viendo cosas extrañas, y los investigadores intentar unir el puzzle navegando entre casos de insólitos restos materiales dejados por las naves, increíbles prototipos militares, su ocultación pública y hasta supuestos raptos alienígenas protagonizados por gente que no siempre se adapta al típico loco que nos muestran en televisión.
Ana Margarida D. es licenciada en historia y vecina del pequeño pueblo de Travasso, cerca de Agueda (Portugal). Aunque su testimonio se conoció a mediados de 1998, sus experiencias, como nos relataba, se repiten desde hace 20 años «estaba en una playa de Aveiro, eran alrededor de las once de la noche y vimos una gran bola de color naranja como de fuego… -nos comentaba en su domicilio portugués hace unos meses-«. Dice haber visto platillos, un objeto romboidal con luces y una «bola blanca que lanzaba un haz de luz», y que vio en compañía de toda su familia el 17 de marzo de 1997. Algunas noches, Ana tiene la sensación de salir de su casa e ir a lugares de los que luego no recuerda nada, fenómeno denominado tiempos perdidos «A veces me he despertado con los pies llenos de barro –cuenta Ana-, con marcas en el ombligo y sangre en la fosa derecha de la nariz...». También Ana nos mostró una extraña marca aparecida en una de sus piernas y donde ella tiene la sensación de «tener algo dentro», hecho común en los relatos de supuesta abducción.
No solo eso. DT pudo ser testigo de todo un enigma aún no explicado: El pecho de Ana atrae objetos como un imán «me di cuenta de esto hace unos 5 años, se me pegan casi todo tipo de cosas, aunque no sean metálicas«. Por el momento, varios investigadores continúan siguiendo el caso en espera de que algún dato de la clave de que es lo que sucede con Ana.
Al parecer y pese a que se acerca el fin del milenio, según los especialistas como Javier Sierra, director de la revista «Mas Allá»: «La actividad O.V.N.I. en España se ha quedado muy tranquila en estos últimos meses, pero si que ha habido muchos incidentes en la zona del Coto de Doñana… en toda la zona de Aznalcollar se están recogiendo observaciones de objetos volantes no identificados, aproximadamente, desde primeros de junio… aún así, desde 1996 no ha habido fuertes observaciones en nuestro país.«.
Sierra habla de las denominadas «oleadas», es decir, cuando durante una temporada se registran muchos casos O.V.NI. Estos hechos han ocurrido en España irregularmente desde 1950. La última, a finales de 1995 y durante 1996, produjo decenas de incidentes, sobre todo en Galicia. Entre los casos más alucinantes se halla el ocurrido el 26 de febrero en Firbra (lugo) al albañil Andrés Landeira, al que una misteriosa luz elevó el coche por los aires sacándole de la carretera y «posándole» en la calzada. Lo curioso es que la zona estaba llena de nieve y el vehículo no había dejado huellas desde el punto de elevación hasta donde fue soltado, por lo que la historia parecía auténtica. Mas tarde, Marcelino Requejo recogía el caso del labrador de Ferrerías (Lugo), José Manuel Castro, que pudo ver el 3 de marzo de 1996 junto con su hermano una esfera luminosa de la que salían unos seres con aspecto simiesco. El asustado testigo se metió en casa presa de un ataque de nervios, en espera de que el fenómeno cesara. A las pocas horas, se comprobó que el aparato había dejado las huellas de lo que parecía ser un tren de aterrizaje, y los extraños humanoides las de sus patas o pies, similares a tres garras ancladas en la tierra. Tras las averiguaciones de Requejo, no parecían corresponder a las marcas de ningún animal conocido.
Durante 1996 se registraron multitud de casos en otros lugares de España. Así, desde el pueblo cacereño de Jarandilla de la Vera, la noche del miércoles día 6 de febrero de ese año se vio «como una bola rojiza de fuego flotando en la vertical de la iglesia«, y aquel día a media tarde, Jesús R.C., y otros 7 testigos, veía desde su casa del norte de Madrid, una bola idéntica a la de Cáceres «después de flotar durante 5 segundos ha caído perdiéndose tras los edificios«, nos relataba Jesús al día siguiente desde el lugar de la observación. No se pudieron explicar estos casos.
A veces las cosas parecen mucho más enrevesadas y paranoicas. Iker Jiménez relata en su libro «Enigmas sin resolver» un caso que él plantea como el mas impactante de 1996: el caso del jienénse de 66 años Dionisio Ávila. Dionisio se hallaba en la zona llamada «Los villares» a las 12 de la mañana del 16 de julio de 1996 cuando vió un artefacto «semiesférico provisto de ventanas ovaladas y oscuras» del que se bajaron «tres seres de alta estatura enfundados en monos plateados«. La nave portaba un emblema «IOIO», y desde ella le tiraron tres piedras con el mismo símbolo. Curiosamente, según Iker, el escritor Juan José Benítez se hallaba horas antes del curioso encuentro con su mujer en el mar rojo, realizando submarinismo. Blanca -su mujer- pierde un anillo en el agua. Benítez entonces intenta encontrarlo sin éxito, encontrando en su lugar otro, precisamente con los símbolos que después aparecerían en Jaén «IOIO». La noche anterior, según relata Iker, Benítez pidió «al cielo de la tierra de los faraones una «prueba contundente» que demostrase la veracidad del suceso extraordinario que perseguía con tanto ahínco«. Parece que se la dieron.
Los miles de relatos de este tipo llegados desde todas las partes del mundo han disparado el interés general hasta puntos increíbles «Lo que me interesa es el impacto sociológico -comenta el locutor radiofónico Juan Antonio Cebrián-. Tras el subidón y el éxito general de películas como Independence Day, el tema está muy bajo, la gente ya no es tan crédula…«. El prestigio de su extinto espacio «Turno de noche» en Onda Cero Radio, consiguió que el 5 de Junio de 1997 un millón de españoles mirasen el cielo en la llamada «noche de los cazadores de O.V.N.I.’s», donde 452 grupos de «cazadores» comunicaron en directo al programa los 42 casos que pudieron observar. Para los expertos el 25% no pudieron ser explicados por causas naturales conocidas o artefactos terrestres identificables, entre ellos el de un testigo de «alto nivel» -en la escala utilizada para dar crédito a estos fenómenos por los militares- «un controlador del aeropuerto de Sevilla llamó y nos dio las coordenadas de un OVNI que estaba viendo en el radar -apunta Cebrián-«. Aunque en su nuevo programa de los sábados en Onda Cero, «la Red», se sigue hablando de estos temas, Cebrián considera que los O.V.N.I.’s son «un fenómeno divertido» y «bien terrestre«.
La última «alerta» del milenio se ha organizado el pasado 26 de Junio por el programa de Radio Voz «Mundo Misterioso», que con 50 grupos de observación, recogió 10 avistamientos, casi todos explicables por causas conocidas: «la idea era pasar una noche entretenida -comentan los responsables-, y demostrar que muchas cosas del cielo son didácticas y pueden causar errores de percepción«, como el satélite de telecomunicaciones «iridium», observado desde Monserrat y Canarias. Aunque antes de empezar la alerta, María Luces Folgueras, vecina de Madrid, notificó a «Mundo Misterioso» la visión de una bola grande de luz rojiza sobre la capital a las 12:30 h. de la noche .
En otros países tampoco han faltado casos durante este año. Según la revista MAS ALLÁ, el pasado 8 de marzo en Chinchero (Perú), desaparecían 500 toneladas de tierra en un cerro tras observarse unas luces extrañas en la zona. Según nos cuenta Javier Sierra «ahora estamos investigando un incidente de las mismas características que tuvo lugar el pasado 23 de Noviembre en Baraona (Soria), donde también quedó abierto un boquete tremendo de 12 metros de diámetro por 10 de profundidad… También nos hallamos recogiendo datos de otros agujeros y desapariciones de suelo similares en otros lugares de España, en concreto también en la provincia de Soria en 1973, cuyas fotos publicamos en el mes de agosto en la revista«.
PLATILLOS, PRUEBAS Y FRAUDES
Ya en la II Guerra Mundial se hicieron famosas unas pequeñas luces voladoras que causaban perturbaciones electromagnéticas a los aviones militares, los llamados «Foo-fighters»-. Pero «oficialmente» los O.V.N.I.’s «nacen» el 24 de Junio de 1947 cuando el piloto Kenneth Arnold ve sobre el monte Rainier (Washington, EE.UU.), unos objetos similares a «boomerangs» moviéndose «como un platillo si lo hicieras saltar por encima del agua». La prensa acuña por error el término «platillo volante» y ayudado por los comics y el cine, convence al público de que tienen un origen extraterrestre, de otras dimensiones o incluso de dentro de la tierra. Sin embargo y paradójicamente, para Arnold eran aeronaves humanas.
Tras varios avistamientos en las mismas fechas que Arnold, en 1952 el polaco residente en Palomar Gardens (California), George Adamski, se catapulta a la fama al contar que el 20 de Noviembre de ese año consigue, finalmente, hablar con un venusino en el desierto de Arizona. Aunque de Adamski se ha dicho desde fue un fraude, hasta que fue usado como cobaya en experimentos de control mental por parte de la recién creada CIA (Agencia Central de Inteligencia Americana), lo cierto es que sus fotos de platillos, mensajes venusinos y curiosas huellas extraterrestres hace que el tema se ponga de moda, surgiendo decenas de contactados…
Debido a que el boom llega a España, el empleado de telégrafos Fernando Sesma Manzano crea a finales de 1954 la «Sociedad de Amigos de los Visitantes del Espacio» (BURU). Dos semanas después, el diario «El Alcázar» abría con el titular «Marte pone en Madrid su primera piedra» la historia del primer contactado español, el enfermero madrileño Alberto Sanmartín Comes. Según la crónica, la noche del 17 de noviembre de 1954, Sanmartín sale de su casa en Cuatro Caminos a dar un paseo para calmar su dolor de muelas. Al llegar a la salida de la carretera de la Coruña divisa un ser de 1`65 m. de estatura, con el pelo tipo paje y «vestido con una especie de mono como los usados por los aviadores -explicó el enfermero al periodista Arcadio Baquero-«. A continuación, el raro personaje hace una señal de espera, baja por el puente hasta un platillo negruzco de unos 3 metros de diámetro y le entrega un objeto a Sanmartín. Acto seguido, vuelve al disco y este desaparece elevándose oblicuamente entre las nubes. El objeto era una rara piedra rectangular con 9 símbolos y un espacio vacío. Sesma entra entonces en contacto con el enfermero ante lo extraño de la experiencia y pensando que la piedra oculta un mensaje extraterrestre. Curiosamente, incluso antes de morir en 1982 diría que aquello fue obra de la masonería… Finalmente se lo lleva a sus tertulias sobre O.V.N.I.’s de «la ballena Alegre» en el Café Lyon de la calle Alcalá en Madrid. Según el relato de Joaquín Martínez, tesorero de BURU «se envió un trozo de la piedra al instituto Rockefeller de Nueva York… meses después nos decían en una una carta que los elementos de la piedra estaban mezclados de una forma extraña pero que era manufacturada». El 29 de octubre de 1956 Sanmartín se va a trabajar a Brasil llevándose el ladrillo, hoy en paradero desconocido. Ya en aquel país el mineralogista brasileño Rui Ribeiro concluye que la piedra «no presenta nada extraordinario en su aspecto físico«, y otros análisis, como el realizado por el doctor Dieter Jung del instituto de mineralogía de Hamburgo (Alemania) en los años 70, concluían que la piedra era artificial pero de difícil elaboración por tener elementos inflamables. Aún así, el misterio seguía cayendo. Hilde Menzel, secretaria de BURU en 1960, nos contaría otra versión de los hechos «Sanmartín había estado con su novia y se despidieron en Moncloa. Perdió el conocimiento despertándose bajo el puente con la piedra en la mano y sin saber como había llegado allí«. Pese a todo existieron varias curiosidades, ya que Sesma relató que su propia mujer, Ángeles García, soñó aquella noche que estaba en la Ciudad Universitaria, bajó una luz con un ser, le dio una piedra y le dijo «esta es la primera piedra de la primera puerta«.
Con respecto a los raros símbolos, Sesma, Sanmartín, algunos anónimos y hasta un sacerdote que vivía en la calle madrileña de Espoz y Mina, D. Severino Machado, escribieron varios trabajos haciéndose mil y una cábalas para descubrir un pretendido mensaje extraterrestre. El tema de la piedra les sugestionó tanto que en la piel de un asistente a las reuniones aparecieron demografías, es decir, los símbolos de la piedra en la piel, creados por un efecto psicosomático. Algo que incluso se ha constatado en estudiantes que, tras estar obsesionados con sus estudios, hacen inconscientemente que en su cuerpo aparezcan señales con formas concretas… Aunque aparentemente falsa, esta historia fue la primera de estas características publicada en nuestro país… pero no la última.
El mismo mes del caso de Sanmartín, Sesma recibe algunas cartas y llamadas telefónicas de comunicantes que dicen ser alienígenas. Pero lo mas interesante llegaría en 1962, cuando le telefonea un habitante del planeta Auco llamado «Saliano», un curioso personaje que hablaba «a gritos como si estuviera lejos«-según Joaquín Martínez-, y que según decía él mismo, aparecía en las tertulias con forma de mariposa y hasta teóricamente le dio a un contertuliano el número ganador de la lotería. Otras asistentes, como Isabel Nido, dirían que lo habían visto con forma de perro, etc.. Tras el declive de Saliano, en 1966, otros nuevos comunicantes que dicen ser exploradores venidos de la estrella Wolf 424, contactan con BURU y varias decenas de españoles, entre ellos escritores, actores o comisarios de policía a los que mandan informes con datos sobre su mundo, los llamados «informes de ummo». El misterio se acentúa cuando el 8 de febrero de ese año, la agencia cifra informa que el día 6 un O.V.N.I. a aterrizado en el madrileño barrio de Aluche. Los dos testigos principales: José Luis Jordán y un vecino llamado Vicente Ortuño. En los dibujos que hace Jordán del platillo, aparece un símbolo que hace movilizarse a Sesma. Este: «)+(«, el gráfico con el que los ummitas firman sus comunicados. Un año después, los ummitas informan a Sesma que van a aterrizar en fechas próximas, anticipándoles la llegada en un sitio no señalado. La sorpresa llega cuando el diario «informaciones» publica unas fotografías llegadas a su redacción realizadas por un dos supuestos fotógrafos, Antonio Pardo y un anónimo, y que muestran una nave ummita sobrevolando los castillos de San José de Valderas, en Alcorcon, el 1 de Julio de 1967. La nave supuestamente aterriza en la colonia de Santa Mónica, donde deja unos tubos de níquel con plásticos troquelados dentro con el emblema del gobierno «ummita», que son recogidos por los extrañados vecinos. Las pruebas eran evidentes. Los ummitas nos estaban visitando… pero todo pareció cambiar cuando el 8 de abril de 1993 -después de 27 años enviando cartas-, el psicólogo industrial, principal testigo de Aluche y uno de los que entrevistó a los supuestos testigos de Santa Mónica, José Luis Jordán Peña. reconoce haber creado el fraude UMMO. Para ello creó «apócrifas pruebas» junto con varios colaboradores, entre ellos el segundo mas importante testigo de Aluche, Vicente Ortuño. Las fotos de «informaciones» eran trucajes con maquetas e hilos, y las huellas de aluche parecían haber sido hechas usando el culo de unos bidones militares de gasolina. Aún el tema ummo, por falta de información, sigue siendo considerado algo increíble en lugares como Rusia o Francia, y algunos dicen seguir viendo platillos con el emblema «ummita».
ENGAÑO MILITAR
El ejército Español dispone de un «plan a seguir» para investigar O.V.N.I.’s: la Instrucción General «40-5». Tras nombrar un oficial informador y otro investigador, el ejército analiza todos los datos disponibles, calificando la credibilidad del testigo dependiendo de su formación académica, ocupación laboral y sobre el testigo y lo observado: características de la luz o el objeto divisado, si aterrizó y se vieron humanoides, si se observó con prismáticos, presuntas fotos o filmaciones, datos meteorológicos, posibles captaciones en radar, restos en el suelo… Teóricamente, podemos acceder a toda la información de este tipo en manos de los militares. Pero solo teóricamente…
19 de Agosto de 1982: 22:30′ h.: «Salí a la terraza (…), justo encima de mi presencié la formación de un rosario de luces que aparecían y desaparecían de forma periódica y regular (…). Era un disco cilíndrico que rodaba sobre si mismo…».
Así comenzaba la carta enviada al Cuartel General del Ejército del Aire por un vecino de Blanes (Gerona), que decía haber visto junto con su familia un platillo volante. Este y otros 83 «expedientes x» españoles que incluyen 122 casos, forman la totalidad de casos O.V.N.I. que el ejército consideraba de «materia reservada» con el sello de «secreto» desde 1968 hasta 1992, cuando a través del Mando Operativo Aéreo (MOA) se desclasificaron estos informes a los que cualquier ciudadano puede acceder en la biblioteca del cuartel general del aire en Moncloa.
El ejército dice no saber más del tema, pero para el periodista Bruno Cardeñosa, autor del reciente libro «Los archivos secretos del ejercito del Aire», el ejercito «ha ocultado informes, cambiado declaraciones y mutilado los expedientes que se han hecho públicos para encontrar a los casos explicaciones naturales«.
Según Cardeñosa la manipulación es evidente «El 28 de junio de 1996 -relata- diversas personas observaron y filmaron el mismo objeto anaranjado sobre el campo zaragozano de pruebas militares de San Gregorio. Nosotros hablamos con los militares que estaban allí. 30 de ellos comparecieron ante una comisión oficial para investigar el asunto y fueron testigos de cómo el objeto tomaba tierra… el ejército niega los hechos. Tenemos media docena de este tipo de casos y no se ha desclasificado ninguno».
Para el autor de «El informe Northop: (Aeronaves terrestres vistas como extraterrestres)», el valenciano Francisco Mañez, el tema está poco relacionado con los hermanos del cosmos «los primeros prototipos de aeronaves en forma de platillo se realizaron en 1912 y ya volaban… más adelante otros como el ala circular (en forma de «D») fue bautizada como «el avión paraguas»». Según este investigador, con la excusa OVNI se encubren operaciones militares que así pasan inadvertidas, como ocurrió el 16 de septiembre de 1965 en Valladolid «miles de testigos civiles observaron un aparato de doble cola… en esa época se probaban en España los prototipos M2-F1 de Northrop y X-24B de Martín-Marietta… basta comparar el dibujo de los testigos con estos aparatos para comprobarlo, pero «oficialmente» no se probaron en España».
Algo parecido ocurrió el verano de 1998 cuando Izquierda Unida de Barbate denunciaba la caída de un «O.V.N.I.» en plena playa, y de lo que varios turistas pudieron tomar fotografías del aparato, que posteriormente era recogido por un helicóptero americano. Era un DRON (aeronave espía teledirigida no tripulada) estadounidense, por el que el ministro del interior aún no ha dado explicaciones: «estas pequeñas naves -apunta Mañez-, realizan maniobras imposibles… incluso se hacen volar con una inteligencia propia denominada UCAVS.»
También hemos tenido nuestros «Roswells» españoles. En enero de 1994 en Serra de Outes (Galicia), un objeto volante luminoso se estrellaba cerca de la parroquia de Cando, dejando un agujero de 30 metros de largo por 10 de ancho. El hecho, estudiado sobre las marcas del terreno por el astrónomo Ángel Docobo y sus colaboradores del Observatorio Astronómico de Santiago, sigue siendo un enigma. Según el Dr. Sapalding, del Sandia National Laboratories de Nuevo México (EE.UU), que se interesó por la investigación, se registraron hace pocos años hechos similares y tampoco explicados en Australia. Las conclusiones del estudio fueron recogidas en un trabajo titulado «El objeto luminoso del 18-I-94 y el suceso de Cando», en el que se analizan las hipótesis de que fuera desde un meteorito hasta una bola de gas, rayos en bola o un experimento militar.
Por otra parte, existen prototipos aeronáuticos civiles que harían creer a cualquiera que está viendo un artefacto marciano, como la «platija voladora», los «coches-ovni-familiares» de los años 60, «triángulos voladores» como el avión Vx770 -de los años 50-, los platillos rusos de la empresa EKIP de los 90 o globos como el SkiShip. Incluso hay planos de los platillos volantes que los nazis quisieron crear en la II Guerra Mundial, como la «peonza voladora» y minas antiaéreas del ingeniero Rolf Schierver, aprovechados ahora por grupos de extrema derecha para seguir fomentando su ideología, ahora mas «new Age».
La Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA), daba a conocer en Agosto de 1997 un informe en el que admitía haber mentido sobre los O.V.N.I.’s para ocultar prototipos aéreos y prácticas de espionaje… Quizá, pensando que son extraterrestres, no tengamos a quien echarle la culpa de lo que estos «extraños visitantes» realicen en nuestro mundo.
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FRAUDE A LA VISTA
– Durante 1996 aparecieron filmaciones de O.V.N.I.’s como la del concejal Juan Barrios en Corera (la Rioja) el 3 de mayo o la familia Ruiz, de Trujillo, el día 6. Realmente se grabó una luz celeste brillante, que mucho distaba de ser un O.V.N.I. Ya en Nueva Zelanda, en 1979 se registró este tipo de fenómeno en video. Con enfocar tu videocámara a Venus o a una estrella metiendo a tope el zoom, aparecerá una forma de platillo formada por círculos concéntricos.
– En 1996 el investigador, teólogo y criminólogo Manuel Carballal escribía en «MAS ALLA» un fraude elaborado por un Coruñés, de nombre Ismael, que afirmaba estar en contacto con un extraterrestre llamado «DARO». Aportaba como pruebas fotografías, filmaciones y hasta la grabación magnetofónica de una conversación con un supuesto extraterrestre. Tras los análisis, Carballal demostró que las fotos eran trucadas y que la presunta voz del extraterrestre era la del mismo Ismael.
– A finales de Marzo de 1995 el productor Ray Santilli anunciaba haber comprado a un cámara militar estadounidense llamado Jack Barnet una película en 16 mm. donde aparecerían las autopsia a uno de los extraterrestres que se estrellaron en el desierto de Roswell (Nuevo México) el 2 de Julio de 1947. Aunque realmente se estrelló algo en la zona, tras una increíble polémica internacional una carta anónima llegó a la revista británica «Fortean Times» con unas fotos donde se veía como se estaba maquillando al muñeco.
– En 1995 recibimos una foto desde Francia de un árbol con un platillo luminoso sobre él. El autor, un tal Monsey Christian, aseguraba que era real, pero tras algunas comprobaciones pudimos saber como la había hecho: Con poner una pequeña linterna tras una foto de un paisaje y realizando una nueva foto al «montaje», la luz aparecía en el papel como si estuviera en la escena.
– El mecánico Paul Villa mostró unas impresionantes fotos de un platillo volante obtenidas en dos avistamientos mantenidos el 16 de junio de 1963 y el 18 de Abril de 1965 en Alburquerque (Nuevo México). Tras las pesquisas, unas fotos resultaron haber sido hechas lanzando una maqueta al aire y otras utilizando hilos para suspenderlas aparentando que «volaban».
– Eduard Billy Meier es un contactado suizo que desde 1975 ha realizado decenas de fotos y filmaciones de sus «encuentros» con los habitantes de las pléyades y que vendía en congresos ufológicos y a través de una mini empresa, la «Semjase-Silver-Star-Center». Para los expertos las fotos y las filmaciones son trucajes hechos con hilo y maquetas. Pero lo más descarado fue cuando mostró una foto de dos supuestas pleyadianas, Asket y Nera. En 1998 el investigador alemán Kal Korff y el suízo Luc Buergin revelaron que las «bellas extraterrestres» eran dos bailarinas de un programa televisivo estadounidense que se emitía en los 70. Aún así, Meier dice que todo es un complot de los «hombres de negro» para desprestigiar su caso.
– Ha habido más casos como el de Sanmartín. La contactada madrileña Karmem Yague, tiene una historia llena de contradicciones. Según ella, unos habitantes del planeta Tufol (¿?) la entregaron durante su estancia en África en 1969 tres piedras curativas y de aspecto metálico «analizadas por unos señores de la NASA» -según ella-, punto que el propio Luiz Ruiz de Gopegui, ex-presidente de la NASA en España desmintió. Con los años, los nombres de los extraterrestres que se las dieron han cambiado, nunca encuentra «el informe» de los análisis y siempre busca cualquier excusa horas antes de quedar con cualquier interesado en ver tan «preciado» material. Nosotros entramos en contacto con ella dos veces con nombres distintos y personas distintas. Dos horas antes de la cita le resultó «imposible quedar». Pese a todo, utilizó nuestro nombre en un programa de televisión local para decir que «recientemente, se ha puesto en contacto un investigador de estos de los expedientes X conmigo para analizar investigar el tema (¿?).
TIPOS DE HUMANOIDES
– Según la clasificación realizada por el brasileño Jader Pereira en 1970 sobre 333 casos de encuentros de 3ra. fase -cuando se ven humanoides salir del O.V.N.I.- se han recogido descripciones de humanoides de todo tipo: gigantes con forma de robot, con rasgos simiescos, gigantescas sombras no definidas… Pero fundamentalmente se han visto de dos tipos:
1.- Altos y rubios (que suelen ser los buenos).
2.- Enanos macrocéfalos.
Esto últimos, los también llamados «grises», se hicieron famosos al raptar el 19 de septiembre de 1961 al matrimonio americano Barney y Betty Hill. Conscientemente no lo recordaban pero, pero bajo hipnosis, relataron que tras ver un O.V.N.I. de camino a su domicilio, en New Hampshire, unos pequeños seres «grises» les sacaron del coche e hicieron con ellos experimentos médicos.
– Algunos supuestamente se han fotografiado.
Entre las fotos se hallan varias identificadas con el caso Roswell, como las que el vidente y cuentista Rappel, mostró hace unos años en «exclusiva» diciendo que se las había pasado la NASA. Eran las fotos de un trucaje de un marciano aparecido en un tabloide americano.
– Otra asociada a Roswell es la de un supuesto extraterrestre con un solo «pie», que en realidad correspondía al periódico alemán Wisbadener Tagblatt en su edición del 1 de abril de 1950, el día de los Santos Inocentes o la del supuesto marciano chamuscado entre hierros y estrellado el 7 de Julio de 1948 en León (México) y donde aparecen unas sospechosas monturas de gafas bien terrestres.
– Otras delicadeza raramente real, es la foto del llamado «hombre de aluminio» publicada en 1950 en un semanario de Arizona. Según los análisis el humanoide sería un un mono afeitado y «vestido» retocando la foto. Por su parte, el policía Jeffrey Greenshaw fotografió el 7 de octubre de 1973 en Huntville (Alabama, EE.UU) a un ser con un traje metálico y aspecto de robot que salió de un O.V.N.I. que se le cruzó en la carretera. Según el Ground Saucer Watch, centro americano que analiza películas y fotos de O.V.N.I.’s, el «extraterrestre» era alguien vestido con un mono de bombero disimulado tras papel de aluminio.