Sarrion Infancia y Corrupciones UMMO
- Descripción
Descripción
Sarrion Infancia y Corrupciones UMMO
Antonio Martínez Sarrión
Infancia y corrupciones . Memorias I
Editorial Alfaguara , Madrid , 1993 , 330 páginas
UmmoCat Nº 4.887 y 4.924
No llegó a ser novia mia, ni siquiera de la sincopada y evanescente manera en que lo fue la niña valenciana, pero acaparó buena dosis de mis suspiros, torturas y desvelos durante algún tiempo [ en Albacete ] , otra chiquilla de la vecindad, que se caracterizaba por su belleza y fragilidad de tanagra, sus trenzas rebeldes, su aire distinguido aunque bravío, su promiscuidad en materia de amores y sobre todo por tener la abuela que tenía : [ doña Margarita Ruiz de Lihory , marquesa de Villasante y baronesa de Alcahalí ] una vieja excéntrica que salia por entonces en las secciones de sucesos de la prensa de la época, merced a cierto sucedido en que se enredaban la magia negra, el erotismo, para mí que alguna especie de adicción al éter o a la morfina, la necrofagia y la más clásica decadencia de las formas de vida aristocráticas, hasta rozar la margínalidad social.
La anciana era mujer perteneciente a la nobleza, que por su belleza y elegancia había causado sensacíón en los salones madrileños de los veinte. Injuriada por la edad y la ruina, estaba habitando en los cincuenta, me imagino que muy a su pesar, en un viejo, sólido y hermético caserón de piedra [ calle Mayor nº 58 de Albacete ] hoy desaparecido, que, con escudo encima del portón, frondoso jardín interior y fachada a cuatro calles , hallábase en el tramo en que la calle Mayor se empina rumbo a la Plaza de las Carretas. Aparte de otros hijos [ Luis y José María Shelly Ruiz de Lihory ] , todos de aire elegante, muy fin de raza, y también en la ruina o la holgazanería, entre ellos el padre de mi mocosa, que paseaba atraillando una jauría de perros con pedigrí, la vieja dama vivía en su casa‑palacio en compañía de una hija solterona [ Margot Shelly Ruiz de Lihory ] , delgadísima, alta, desgarbada y de pelo pajizo, a cuyas escasas gracias no contribuía precisamente una triste nube que empañaba el azul desvaído de su ojo izquierdo. En aquella reclusión, rodeadas de muebles de época y con abundancia excesiva de animales domésticos, sobre todo gatos, la hija enfermó y murió. Por en medio me parece que hubo la sombra de un varón, que alguna relación sentimental tenía con la madre o la hija, acaso con las dos, de índole puramente platónica y puede que interesada o morbosa. La noche del velatorio, del que parece ser que el resto de la familia estuvo ausente, a la marquesa no se le ocurrió otra cosa que serrar o mandar que serraran la mano de la difunta, que depositó en una lechera de plástico, material este entonces de lo más chic. Es posible que algún médico o familiar se percatase antes del entierro de la macabra mutilación y allí se desencadenaría la denuncia y el escándalo.
Los periódicos y radios locales primero y después los medios de todo el país , sedientos de algún suceso que pasara censura, alzando de paso la manta de la modorra nacional, comenzaron a dedicar páginas y páginas al mínimo acontecimiento, inventando tal cantidad de disparates y falsedades que pronto se hizo del asunto la más tenebrosa novela gótica. El semanario de crimenes y sucesos El Caso, durante muchas semanas triplicó y cuadruplicó lectores y beneficios, saliendo mi pueblo del ostracismo donde, desde la época de las Brigadas Internacionales, de las cuales fue sede y cuartel de adiestramiento, había vivido.
Durante y después del episodio transilvano [ en 1954 ] , al atardecer, solía deslizarme, furtivo y temeroso por la acera frente al caserón maldito, que salvo un blanco precinto judicial en la puerta principal, estaba como siempre, cerrado a cal y canto y sin señal de vida alguna. De modo que volviendo grupas calle Mayor abajo, me encaminaba a buen paso hacia casa, mientras el helado viento marceño silbaba en las esquinas o hacía chirriar las tulipas que protegían los focos del alumbrado público. Los escasos transeúntes, bultos encogidos en chales o gabanes hasta los pies, apretaban el paso metiendo la nariz en el pecho, rumbo a los apenas tibios hogares, en tanto algún señorito rentista, algún bien pagado profesional, algún edil o periodista de la situación, empujaba la puerta del bar Nido, el mejor provisto y elegante de la ciudad, de donde salía a la noche un maravilloso aroma a mariscos, tapas de cocina y rica, helada y espumante cerveza de barril.
Hacia mis dieciseis o diecisiete años ya no tuve novias, si a ese término se le provee de una liturgia mínima, de solicitud y aceptación, de formalización verbal. Las inseguridades y timideces crecían de consuno con las fantasías y comezones eróticas.
Ignacio Darnaude Rojas – Marcos
Cabeza del Rey Don Pedro , 9 ( 2º B )
41004 – Sevilla ( Spain )
e-mail : ummo@hispavista.com
e-mail : ignaciodarnaude@terra.es
Página Web ( URL /Website ) :
http://ignaciodarnaude.galeon.com
24 Septiembre 2002
Sr.D. Antonio Martínez Sarrión
Editorial Alfaguara
Torrelaguna , 60
28043 – Madrid
Muy apreciado don Antonio :
Hoy nos referiremos como es obligado a Infancia y corrupciones. El autor ya se ha acostumbrado , pero sus beneficiarios no nos curamos del asombro. Qué barbaridad. ¿ Con qué otro académico , celebridad o consagrado podría uno echarse a la cara esa prosa castellana recia , hermosa , opulenta y melódica , no sabemos si caldeada en los rescoldos de Jorge Manrique , el mejor Quevedo o tal vez La Celestina ?. ¿ Qué taller arcaizante y cervantino le ha enseñado a Vd. a arrebujar palabras con tan insolente maestría , si puede saberse ?. La poesía , de seguro , pues tan dificultoso género forja oficio , aunado a otro nimio detalle , el talento , que Sarrión se ha molestado en cultivar al pie de la letra tal como sugiere la enigmática parábola.
Y entreverado con el hedonista festín del lenguaje saboreamos por ende un suntuoso cuadro de costumbres en la atmósfera lóbrega y opresiva de la postguerra , intoxicando a una capitalita de provincias pacata y aspersada con agua bendita , huera de riesgos intelectuales y pirotecnias heterodoxas. Se comprende que por contraste le deslumbrara Madrid. A lo mejor nos tropezamos algún dia husmeando con excitada avidez entre los volúmenes prohibidos atesorados en el “infierno” de la Librería Clan , en aquel pisito de luz grisácea que energizaban José Antonio Llardent que en gloria esté , su musa , cuidadora y esqueleto anímico María Luisa Castillero ( con la que nos carcajeamos no hace muchas noches ) , y Pepe Carleton , quien sobrevive hecho un señorón en Marbella.
En resumen , una magnum opus del siglo que feneció , y , vamos a no exagerar , también de la brillante historia del grueso de la lengua española. Estará satisfecho de haber querido y sabido producir estas memorias que funcionan cual un Rolex literario. Debería tener desfondada desde hace años una poltrona en la Academia , pero qué le vamos a hacer , hay otros intereses ajenos al mérito de la pluma.
Entre las corrupciones de su libro sobresale una en particular relacionada con una bendita afición del infrascrito , la ufología o estudio de los exóticos objetos no identificados. Pues bien , en 1966 se empezaron a recibir en España una serie de informes científicos pretendidamente redactados por los vecinos de un tal planeta Ummo , a la sazón residentes en la piel de toro. Se han distribuído más de 1.000 páginas de tan extravagantes estudios , y a estas alturas no sabemos todavía quién los escribió. Al amigo Loyola le llegaron por correo seis de tales misivas anónimas. En una de ellas sus ignotos firmantes aseguraban que de 1952 a 1954 dos paisanos del astro frio Ummo se afanaban en la destartalada casona de doña Margarita Ruiz de Lihory sita en la calle Mayor número 58 de su pueblo , Albacete , perpetrando clandestinos experimentos con animales. Y que dichos biólogos cortaron una mano al cadáver de Margot Shelly , pues la hija de la marquesa se había contaminado en el laboratorio subterráneo con un virus maligno oriundo del presunto orbe situado a 14,4 años-luz de las manchegas fábricas de cuchillos. Pagaron justos por pecadores , ya que la baronesa fue procesada injustamente por tan macabro delito interplanetario.
Y mira por dónde me topo en Infancia con la deliciosa descripción de su por aquel tristón entonces cuasi noviazgo con la calientapollas descendiente de un retoño , Luis o José María , de la protagonista del resonante escándalo de La Mano Cortada.
Con tal motivo , como curiosidad y por si fuera de su interés , le acompaño unos papeles que iluminan tan surreal y tenebroso episodio , en el que Vd. –qué lástima- pudiere haberse visto envuelto , para el caso de que la mayorcita niña vampiresa le hubiera bajado a usted con ánimo de darse el lote hasta el sótano donde investigaba la pareja de ummitas , en lugar de cocinarle exquisitos guisos de coquetos huevos y nabos en la superficie. En tal escenario nos refocilaríamos ahora con una crónica suculenta acerca de los misteriosos quehaceres en los que se enfrascaban los huéspedes extramundanos de la Villasante y Alcahalí , a los que Dios acogerá sin duda en su seno de la ciencia-ficción , por cuanto los susodichos inmigrantes de la estrella Wolf-424 nunca existieron.
Le saluda con admirada cordialidad