Mirta Cristina Rodríguez Corderi entrevista a Ignacio Darnaude Rojas-Marcos

Descripción

ENTREVISTA A IGNACIO DARNAUDE ROJAS-MARCOS, EL FILÓSOFO DE LOS OVNIS
Por: Mirta Cristina Rodríguez Corderí (Argentina)
UN JOVEN IGNACIO DARNAUDE, EN PLENA FORMA FÍSICA
Hay hombres que no son simples hombres, son como superhombres. Ignacio es uno de ellos. Por tantos
motivos que se haría necesario un manual para explicitarlos todos. Pero esto no es un manual. Y a
poco que lean sabrán por qué lo digo… He de confesar: pensé mucho en cómo darle forma a esta
introducción. Y en medio de la ansiosa dialéctica, ya rozando la angustia, un flash me iluminó la
mente y me dije: Qué mejor que palabras dedicadas a otros, como a Javier Sierra:
“Este otro hereje de la insolitología patria vino al mundo insufrible en el que se encuentra tan a
gusto con  el  estallido  traumático  de  la  II  República,  su  verdadero  signo  astrológico
aparte  de  escorpio: parafraseando a la bella Melina , «Nací vibrando y moriré vibrando». Es
licenciado en Económicas y colecciona mensajes de contactados así como discos de las 33 Variaciones
sobre un Vals de Diabelli, obra cumbre de Beethoven de la que atesora unas setenta versiones
pianísticas diferentes. Se interesa por la filosofía de otras esferas desde que vestía el uniforme
caqui de soldadito español…”
Como a Moisés Garrido Vázquez:
“Más de un millón de páginas han sido inspiradas por inteligencias suprahumanas en los últimos 130
años.  Se  refieren  a  Dios,  cosmogonía,  cosmología,  leyes  naturales,  ética  intergaláctica,
universos paralelos, realidad multidimensional, composición íntima de la materia, deterioro
ecológico del orbe, riesgo de una contienda nuclear y otros muchos conceptos de considerable
interés. Se trata de un curioso banco de datos que, previamente expurgado su trigo de la cizaña,
sería una valiosa cantera de ideas capaz de estimular la imaginación inquisitiva de teólogos,
metafísicos y hombres de ciencia, si no se estancaran anestesiados por su mente estrecha,
arrogancia intelectual y una castrante alergia a la heterodoxia y lo desconocido”.
O directamente palabras de otros, como José Manuel García Bautista y Jordi González Cabrera:
“Avanzamos  por  la  Plaza  de  la  Alfalfa  camino  de  entrevistarnos  con  uno  de  los
personajes  más singulares y queridos del mundo de la investigación; un pensador, un estudioso, un
filósofo… Ignacio Darnaude Rojas-Marcos, licenciado en económicas y apasionado por la ufología, a sus setenta y
muchos años tiene muchas confidencias que realizar. Ya en su hogar destaca la pasión por los libros
de nuestras temáticas, una biblioteca desbordada por años de colección y búsqueda de incunables. Ha
sido autor de obras  de  notable  importancia  como  el  famoso  Ummocat  o  Catálogo  del
criptogrupo  UMMO,  el apasionante ‘Los motivos del no-contacto extraterrestre’ u ‘OVNIs: todas las
respuestas’. Y sin duda uno de los protagonista de un caso ya decano: UMMO. Así, cogiendo este
asunto como excusa aprovechamos para preguntarle a uno de nuestros veteranos más destacados por mil
y una cuestiones…”
O las suyas propias:
“Aquí tienes al menda puteado por el fuego cruzado de esta poco santísima trinidad de problemas
vitales en apariencia irreconciliables: una irritante duda institucional de la cuna a la tumba;
engolfarnos hasta el cuello en las pasiones de la carne y el ganarse contra viento y marea un lugar
al sol; o bien evadirse a la torre de marfil de las chuminadas deíficas, que bien mirado son
prioritarias en profundidad y a largo plazo. En tamaño impasse, ¿qué nos corresponde hacer a los
enfrascados en la lidia de los 3 toros 3, esos contradictorios miuras tantas veces mentados? Pues
está bien claro, aunque no es nada fácil:  adoptar  una  decisión  en  solitario,  fuera  de
ayudas  explícitas,  sin  precedentes  conocidos  ni información adecuada. Aviárnoslas para
discernir alguna suerte de equilibrio inteligente entre lo corporal y el espíritu. Cumplir lo mejor
que podamos nuestros duales compromisos irrenunciables relativos tanto a lo trascendente como a la
rutina de lunes a domingo”.
IGNACIO DARNAUDE, UN JAMES BOND DE LOS OVNIS
1.- ¿Cuál ha sido tu mayor decepción en temas ufológicos y por qué?
–  “Los  malditos  y  bienamados  Objetos  no  han  decepcionado  jamás  al  que  lo  cuenta. Todo
lo  contrario:  con ellos  del  bracete  ha  vivido  desde  los  veinte  años  deslumbrado  por la
sorpresa y el paulatino descubrimiento de la Realidad Última. Lo más excelso y sublime de   la
existencia   se   lo   ha   otorgado   precisamente   la   ufología.   No   me   atormenta
resentimiento  alguno  acerca  de  los  No  Identificados,  sino  que  les  guardo  un  profundo
agradecimiento.  A  través  de  las  exoformas  he  accedido  a  la  tan  buscada  respuesta  de
las eternas preguntas del hombre: quiénes somos, de dónde venimos, a dónde vamos…”
2.- ¿Cuál ha sido tu alegría más grande en dichos temas?
– “Toparme con mi propia América colombina: averiguar por qué no hay pruebas relativas a la
existencia de los platos voladores. La exploración del portentoso continente de lo que se   ha
dado   en   llamar   “elusividad  cósmica”.   Y   asumir   los   comprensibles   motivos   que
causan   la   decepcionante   ausencia   de   constataciones   incontrovertibles   en   todo   el
inmenso  y  fascinante campo  de  la  metafísica, incluida  la  teología  misma,  y  por  supuesto
la ovnilogía de nuestros amores”.
3.-  Seguramente,  a  lo  largo  de  los  años  has  visto  migrar  a  muchos  creyentes  en  la
HET  hacia  el  más  obtuso  escepticismo,  algunos  de  ellos  dignos  discípulos  tuyos.
¿Cuáles son tus sentimientos a ese respecto?
– “Nunca he poseído discípulos. Si los hubiese tenido, el pretendido gurú habría aprendido en todo
caso más de dicha interacción que el supuesto chela. Efectivamente, la perpetua carencia  de
demostraciones  respecto  a  los  ovnis  ha  convertido en  increyentes  a muchos estudiosos   de
la   más   apasionante   de   las   materias   empíricas.   No   han   gozado   del privilegio,
como servidor, de conocer a tiempo la mentada ley del disimulo cósmico. Y se comprende que anden
por ahí irritados por la frustración. No es para menos: disipar años de investigación  para
encontrar al final que caso  tras caso todo queda siempre en agua de borrajas y en una molesta
incertidumbre, lleva a tirar la toalla”.
4.-  ¿El  amor  forma  parte  indefectible  de  tus  balances?  ¿En  todas  tus  apreciaciones
incorporas el afecto, o puedes permanecer objetivo, imparcial y justo aún con seres a los cuales
amas?
– “Mi vanidad personal consiste en un terrible defecto: le cojo un afecto instantáneo a las cosas,
y más todavía a la gente. Me cuesta cero ergios de energía amar a los que tengo la  fortuna  de
tratar,  a  lo  que  hago  y  a  aquello  que  voy  descubriendo  día  a  día.  Hace muchos   años
que   odiar   me   aburre,   porque   he   llegado   a   la   conclusión   de   que   un enemigo
es  un  fracaso  de  uno  mismo,  por  no  haberle  dedicado  el  suficiente  esfuerzo hasta
reconvertirlo en amigo”.
5.- ¿Qué le dirías a los ufólogos nóveles? ¿Qué no les dirías?
– “No les diría nada. Los consejos, cuando se piden, se solicitan siempre para no seguirlos. No
digamos cuando  viene  otro  al que tú no  has llamado y te insta a que  hagas esto  o  lo otro.
¿Quién soy yo para interferir en la experiencia ajena en cuanto a aprender mediante el  esfuerzo
individual  a  alcanzar  las  propias  respuestas?  No  tengo  derecho  a  perturbar  el decurso
natural de la búsqueda de los otros”.
6.- Día a día, video tras video, libro tras libro, vemos, leemos y escuchamos sobre la obstinación
del gobierno de EE.UU. en ocultar pruebas irrefutables de la existencia de ovnis, de criaturas
alienígenas y de extraños relatos variopintos. ¿A qué se lo imputas?
¿Por qué crees que siguen empeñados en ese ocultamiento? ¿Por qué sólo se habla del   gobierno
estadounidense,   y   no   de   otros   tantos   gobiernos   de   las   grandes potencias?
–  “A  primeros  de  julio  de  1947  un  artefacto  ajeno  a  este  mundo  fue  dejando  restos
mecánicos  y  humanos  nada  menos  que  en  cuatro  lugares  no  lejanos  de  la  base  aérea de
Roswell,  en  Nuevo  Méjico,  la  única  instalación  militar  que  contaba  por  entonces  con
bombarderos capaces de transportar bombas atómicas. Hoy ya nos hemos percatado de que  no  se
trató  de  un  accidente  aleatorio,  sino  más  bien  de  una  exhibición  deliberada, una
representación  teatral  destinada  a  convencer  selectivamente  al  gobierno  de  los Estados
Unidos   respecto   a   que   heraldos   de   otras   exóticas   tierras   nos   giraban   visita
alarmados  por  el  peligro  de  extinción  de  la  raza  humana  debido  a  una  eventual  guerra
mundial con armas terminales. La elite del poder norteamericana, locomotora del mundo,
desaprovechó  la  ocasión  de  una  declaración  de  ámbito  planetario  del  siguiente  tenor:
„Miren ustedes, un avión tripulado oriundo de otros orbes habitados acaba de escenificar un   falso
accidente   en   Roswell,   como   advertencia   de   que   podemos   autodestruir   la biosfera
si seguimos fabricando  juguetes atómicos. Nuestros alarmados vecinos siderales tienen toda la
razón. En consecuencia, el gobierno de Washington ha decidido entablar relaciones  constructivas  y
civilizadas  de  todo  tipo  (humanas,  culturales,  tecnológicas  y hasta comerciales) con estos
visitantes preocupados por nuestro bienestar a largo plazo. Por lo poco que vamos sabiendo hasta
ahora, no hay nada que temer, se trata de razas no  agresivas,  respetuosas  y  bienintencionadas,
que  intentan  echarnos  una  mano  y  no pretenden  perturbar  el  statu  quo  terrenal.
Seguiremos  informando  al  respecto  conforme avancen   nuestras   investigaciones   al
respecto’.   Por   el   contrario,   poderosos   intereses creados  llevaron  a los  responsables
de la CIA y el Pentágono  a emitir un  comunicado  de enorme trascendencia ocultando los hechos y
negando la realidad. Fue un inmenso error histórico  que  ha  perdurado  seis  décadas.  Hacia
1984  los  órganos  de  la  Inteligencia americana decidieron rectificar y comenzaron a divulgar la
verdad ovni con cuentagotas y a través de testaferros (Jaime Shandera, William Moore,  Richard
Doty, John Lear, William Cooper,  Valdamar  Valerian  y  otros),  mediante  la  hábil  táctica  de
mezclar  realidad  con semiverdades,   burdas  trolas   e   historias   ridículas   y   absurdas.
Y   en   esas   seguimos.   Las autoridades   están   convencidas   de   que   la   estirpe
humana   no   está   preparada   para asimilar de repente la abrumadora presencia alienígena, por
un posible pánico colectivo, y va graduando la información de forma paulatina y con la máxima
precaución, a escala de cincuenta o cien años”.
7.- ¿Ellos nos aman, nos odian o les somos completamente indiferentes? ¿Por qué?
–  “Lo  primero.  Los  forasteros  bogan  a  favor  de  la  corriente  universal,  por  la  que
fluyen  el altruismo,  la  ayuda  desinteresada,  dar  más  que  recibir,  el  otro  antes  que
uno  mismo,  y trabajar  como  un  engranaje  sinérgico  en  la  maquinaria  en  pos  del  bien
común.  Están aquí  con  ánimo  de  prestarnos  ayuda  para  solventar  los  graves  problemas  a
los  que  se enfrenta la humanidad: contaminación ambiental, agotamiento de los recursos naturales,
autodestrucción por una hecatombe nuclear, déficit ético generalizado… Pero claro está, como  es
arriba  es  abajo.  Aquí  desembarcan  muchedumbres,  vivimos  en  un  astro  muy solicitado. Los
hay de la Luz, pero también de las Tinieblas, ambos bandos enzarzados en la batalla bíblica de
Armagedón”.
8.- ¿Ellos están aquí? ¿Desde cuándo? ¿Cómo? ¿Con qué propósitos?…
–  “Hay  un  constante  flujo  de  inmigración-emigración  entre  los  infinitos  centros  de  vida
habitados por humanidades en evolución. Los terrícolas somos literalmente extra-terrestres, habida
cuenta de que todos y cada uno de nosotros hemos ingresado en el orbe que nos acoge oriundos de
otras esferas. Y con miras de ir alcanzando la autoperfección evolutiva mediante la experiencia
directa, el esfuerzo y el mérito”.
9.-  ¿Qué  hay  de  cierto  en  eso  de  que  nuestra  energía,  transmitida  a  través  del
sufrimiento, les puede servir de alimento o combustible?
–  “Hay  intrusos  que,  efectivamente,  absorben  la  energía  negativa  de  ciertos  humanos
porque  la  necesitan  para  cumplir  determinados  fines  individuales.  Sin embargo,  su  poder
se encuentra limitado  exclusivamente a las personas que los  atraen debido a su primitiva
vibración moral. Los demás permanecen invulnerables a su maligna influencia”
10.- ¿Crees que ellos con toda su tecnología necesitan abducir vacas o mutilarlas? En caso
afirmativo, explicita para qué.
– “Las decenas de miles de mutilaciones de animales perpetradas desde los años sesenta constituyen
un misterio a estas alturas todavía indescifrable. Desde luego los agresores del ganado  no  son
autóctonos,  sino  agentes  del  exterior.  Nunca  han  explicado  qué  tipo  de entidades ejecutan
tales actos criminales, ni con qué fines”.
11.- Yo creo en las hadas, los duendes, las ninfas, las nereidas, los gnomos… ¿Y tú?
– “Hay una amplia tradición popular de gente que ha entrado en contacto con estos seres elementales
encargados  de  cuidar  los  procesos  de  la  madre  naturaleza.  Son  personajes que tienen su
hábitat en otra dimensión más sutil, y a veces se solidifican a propio intento con miras de ser
vistos por las personas comunes”.
12.-  ¿Te  sientes  orgulloso  de  haber  nacido  bajo  el  signo  de  Escorpio?  Lo  pregunto
porque como bien sabes soy escorpiana con ascendente en escorpio.
– “Los dos somos escorpios dobles. Tenemos que luchar no contra uno, sino frente a un par de
aguijones.   Lo   cual   nos   obliga   a   trabajar   más   que   otros   zodiacales   en
domeñar nuestras  pasiones  encrespadas,  un  saludable  ejercicio.  Aunque  protagonizar  pasiones
constituye  un  fabuloso  privilegio.  Dios  nos  libre  de  viajar  por  la  vida  como  una
mediocre bolsa de equipaje”.
13.- ¿Le tienes miedo a algo?
–  “El  miedo  te  aguarda  agazapado  en  los  más  ocultos  intersticios  de  la  sociedad.  Es
una de las graves enfermedades que aquejan a nuestro planeta tan conflictivo. Ahora avanzo por la
vida con una hermosa tranquilidad, salvo en circunstancias de crisis, porque sé más o menos cuáles
son las causas y por dónde van los tiros de lo que antes me atemorizaba. Menudo avance”.
14.- ¿La fama te ha causado molestias?
– “Nunca, porque no la he alcanzado. Soy bien conocido en casa a la hora de almorzar y poco más.
Gozo del epicúreo placer de pasar desapercibido”.
15.-   ¿Qué   se   siente   al   ser   el   filósofo   o   el   Maestro   Sevillano   de   la
Ufología Contemporánea?
–  “No  lo  sé,  porque  nunca  lo  he  sido.  Tales  mayúsculas  no  abundan  gracias  a  Dios  en
tu amigo  sevillano.  En  todo  caso  sería  filósofo  porque  se  pregunta  constantemente,  y  a
mucha honra, por el por qué de las cosas. Y maestro lo sería exclusivamente de sí mismo, y tampoco,
porque aún le quedan por asimilar muchas asignaturas pendientes. En cuanto a  la  ufología,  soy,
eso  sí,  de  los  pocos  que  se  han  mojado  el  culo,  es  decir,  de  los  que expresan   sus
convicciones   sin   miedo   a   ser   tachado   de   crédulos   o   poco   científicos, acerca
de  las  tres  preguntas  clave  de  esta  extraña  y  desprestigiada  disciplina:  quiénes son los
pacíficos invasores, de dónde provienen, y sobre todo qué se proponen, qué están haciendo aquí con
tan abrumadora presencia”.
16.- ¿Cuál es tu plato favorito?
–  “Tengo  gustos  de  pobre.  Los  huevos  con  patatas  fritas  con  un  auténtico  aceite  de
oliva virgen de la tierra andaluza”.
17.- ¿Y tu vino preferido?
– “El moscatel rubio de Chipiona (Cádiz), y el Viña Ardanza, un caldo de la Rioja”.
18.- Si tuvieras que elegir una sola pieza musical, ¿cuál sería la preferida?
–  “El  „Clave  Bien  Temperado‟  de  Johann  Sebastián  Bach,  la  catedral  de  la  Música,  los
48 Preludios  y  Fugas  de  los  que  en  esta  casa  habrá  una  treintena  de  diferentes
versiones  a piano.  Y  cómo  no,  las  „33  Variaciones  sobre  un  Vals  de  Diabelli‟,  opus
120  de  Beethoven, más de setenta interpretaciones pianísticas”.
19.-  Hemos  tenido  una  larga  historia  de  testimonios  OVNI  desde  que  se  creó  el
parteaguas de la Era Moderna de la Ufología. Hemos pasado por contactos y mensajes a  contactados,
abducciones,  avistamientos  impresionantes  captados  en  videos  y fotografías, así como también
documentos y evidencias pasajeras o de moda, esto no ha hecho más que generar una evolución
intelectual humana sobre el tema OVNI, pero cero evolución OVNI. Suponiendo que la evolución del
fenómeno no es sólo cosa de la mente humana, y que se mueve a voluntad y sin control externo, ¿Cuál
es la razón por la cual no toman la iniciativa para el contacto definitivo?
–   “Desde   1947   hasta   el   2010   sí   hemos   detectado   una   ostensible   evolución   en
la escenificación   y   comportamiento   aparente   de   los   exonautas.   El   Fenómeno   se
ha teatralizado  así  en  la  tierra  como  en  el  cielo  mediante  una  progresiva
complejización  de su  modus  operandi.  En  el  principio  fueron  meros  aparatos  exóticos
dejándose  ver  en  el espacio  sin  demasiada  concreción.  Más  adelante,  de  forma  gradual  y
cautelosa,  se fueron  exhibiendo  entre  otras  las  siguientes  variantes:  aterrizajes,
interferencias  eléctricas en  vehículos,  restos  sobre  el  terreno,  fotografías  de
aeroformas,  tripulantes,  los  pioneros contactados   platillistas   de   los   años   cincuenta,
animales   fantasmas,   yetis   y   bigfoot, mutilaciones    de    ganado,    humanoides    de
múltiples    razas    y    aspectos,    revelación espiritualista  (dictados  telepáticos  o  por
escritura  automática  a  sensitivos  desde  fuentes distintas  a  los  propios  objetos  no
identificados),  abducciones  y  otras  modalidades.  Es evidente  que  los  forasteros  siderales
nos  han  ido  sirviendo  información  acerca  de  otros mundos   empezando   por   lo   simple   y
convencional   hasta   mostrarnos   aspectos   más profundos, importantes y extraños de la
realidad universal. Han exhibido con cuentagotas y sabiduría teatral toda una cambiante
parafernalia alienígena a lo largo de 63 años, en concordancia con  la lentísima y paulatina
asimilación  de las masas acerca de lo  mucho y  cuasi  incomprensible  que  vive  y  existe  y
hierve  de  actividad  extramuros  de  nuestro aldeano geoide. Los de fuera no han instrumentado
todavía el contacto abierto y masivo porque  las  consecuencias  de  una  interacción  pública  y
a  las  claras  sin  una  adecuada preparación  psicológica  de  la  población  acarrearía
consecuencias  catastróficas  para una estirpe terrenal incapaz por el momento de metabolizar la
presencia extraterrestre sin un trauma apocalíptico”.
20.- Háblanos del ufonauta…
–  “La  asombrosa  variedad  en  los  pilotos  de  los  aviones  sin  alas  indicaría  que  la
invasión pacífica  de  seres  del  espacio  es  oriunda  de  una  enorme  cantidad  de  diferentes
centros de vida. Y entonces debemos preguntarnos: ¿Qué está pasando en este orbe del montón para
que acudan millones  de entidades del exterior?  Cabe otra posibilidad,  todavía más inverosímil:
la  diversificada  tipología  de  humanoides  se  debe  a  que  se  trata  de  criaturas virtuales,
que   acaban   de   ser   materializadas   in   situ   ante   la   atónita   mirada   de   los
desconcertados  terrícolas,  con ánimo  de  montar  una representación  histriónica  diseñada con
miras pedagógicas para que la humanidad vaya tomando conciencia de que en el ancho   universo
palpitan   otras   esferas   que   nos   giran   visita   con   el   fin   de   establecer
relaciones civilizadas para beneficio mutuo”.
21.- Háblanos de tu última criatura: El “Principio de Elusividad Cósmica”.
– “Hay muchos fenómenos importantes sobre los que en el siglo XXI no disponemos aún de evidencias
contrastadas:  los  objetos  no  identificados,  ovnis estrellados,  humanoides,  otros planetas
habitados,     civilizaciones     extraterrestres,     planos     vibratorios,     dimensiones
intangibles   y   niveles   de   realidad   alternativos,   universos   paralelos,   Dios,
experiencia mística, vida después de la muerte, ángeles y arcángeles, la evolución universal de
todos los seres, reencarnación y ley del karma, y otros misterios similares nunca aclarados hasta
ahora.  Pues  bien,  la  carencia  de  pruebas  acerca  de  la  existencia  real  de  tales
arcanos insondables no se debe al azar, sino a que las demostraciones han sido escamoteadas a
propósito,   con   plena   deliberación.   Dicho   ocultamiento   adrede   y   sistemático   de
las constataciones  científicas  en  el  campo  de  la  metafísica,  fue  bautizado  en  1978  por
el filósofo francés Bertrand Méheust como la norma de la «elusiveness», un término sajón que
equivaldría  a  evadirse por  el foro,  eludir,  despistar,  no  dar  la cara,  quitarse  de en
medio, desaparecer,  disimulo,  no  dejar  tarjeta  de  visita,  difuminar,  niebla  conceptual,
disfraces, camuflajes,  duda  permanente,  incertidumbre  estructural  en  la  esencia  misma  de
la  vida, de tal manera de que todo lo enigmático quede siempre y en último extremo en agua de
borrajas, sin certeza alguna, en el aire, sin saber qué pensar al respecto”.
22.- ¿Qué se siente al ser el padre de la Transufología?
–   “De   padre   nada.   Un   hijo   inconformista,   rebelde,   iconoclasta   y  coñazo,   que
se   ha pasado   la  vida   haciendo   preguntas   conflictivas,   apasionado   por  conocer   lo
que  se cuece  más  allá  de  las  engañosas  apariencias  en  el  esquema  de  las  cosas.
Llamamos transufología   al   arte   y   ciencia   que   busca   responder   a   las   preguntas
fundamentales relativas   al   comportamiento   exhibicionista   de   los   benditos
histrionautas:   quiénes   son realmente  sin  trampa  ni  cartón,  de  dónde  provienen,  y  sobre
todo  la  ignota  verdad- verdad  acerca  de qué  se  proponen,  qué  demonios  están maquinando
en  la superficie y en el interior del globo terráqueo”.
(Entrevista publicada el 04-02-2010 en: http://dosmentesideaymedia.blogspot.com/)
—– O —–
Categoría: