Carta de Malena Rodriguez sobre elusividad a Ignacio Darnaude Rojas-Marcos (16 Junio 2007)

Descripción

 

De: Malena Martínez
Título: RV: [otrasinteligencias] DE LA HABITABILIDAD DE OTROS REINOS, escribe Ignacio Darnaude Rojas-Marcos (conclusión)
Fecha: Sat, 16 Jun 2007 20:20:08 +0200 (CEST)
Para: Ignacio Darnaude

¿Sabías que tenías una admiradora que publica tus escritos en «OtrasInteligencias»? !Supongo que si!

Nota: mensaje reenviado como archivo adjunto.

De: «Mirta Cristina Rodríguez Corderí»
Sender: otrasinteligencias@yahoogroups.com
Título: [otrasinteligencias] DE LA HABITABILIDAD DE OTROS REINOS, escribe Ignacio Darnaude Rojas-Marcos (conclusión)

Fecha: Sat, 16 Jun 2007 13:36:19 -0300
Para: otrasinteligencias@yahoogroups.com

Hola homo cogitans:

Muy pocas cosas me causan tanto placer como leer a Ignacio Darnaude
Tiene una forma de decir que escasea hoy día y yo -como es bien sabido- amo el lenguaje
Aquí envío la segunda parte de su artículo, la cual deseo encabezar con un breve apartado de la primera que ya envié, dirigido a todos
los queridos escépticos de acá y de acullá.
Que lo disfruten

Los escépticos que exigen constataciones incontrovertibles de la existencia de «muchas mansiones en la casa del Padre» , pasan por alto que en el infiniverso , al igual que en este conflictivo humanódromo , todo obedece a un planeamiento y diseño intencionales.       Pero que las huestes de mandatarios cosmosféricos que  diseñan , crean , organizan , controlan y mantienen los orbes físicos , al igual que otras esferas   transdimensionales , ocultan en todo momento las huellas de su actuación inteligente , con el fin de que a primera vista parezca que la naturaleza se las avía sola y a su aire sin necesidad de que entidades conscientes produzcan y coordinen el    Gran Tinglado.

Tan extraño orden de cosas es el resultado de cierta táctica de acción elusiva , puesta en juego por los altos ejecutivos del macrocosmos.   Se trata de una tortuosa parafernalia , elaborada con extrema sutileza , de disfraces y disimulo instituídos en la operativa gerencial del magno entramado de sistemas de realidad.

 

Estamos ante un fullero «arrojar la piedra y esconder la mano» vigente en los departamentos administrativos de la cosmosfera.      Una maquiavélica intriga encubridora de la intencionalidad directiva que campea en el mundo , maquinación ocultadora de altos vuelos en la que jamás se ha observado la menor fisura a lo largo de   la historia humana.

 

Tan eficiente método de prestidigitación de lo trascendente , imposibilita de todo punto el afloramiento de demostraciones incontestables en cuanto a una eventual ordenación racional y personalizada del hipercosmos.                Las comprobaciones acerca de quién , cuándo , cómo y por qué se ha fabricado el gran universo de los universos , nos han sido escamoteadas adrede por los propios creadores de la realidad global , tanto en nuestro plano físico como en los ilimitados campos de la teología ,   la  metafísica , la parapsicología y por descontado en la ufología.

 

 

No se despachan pues verificaciones indubitables acerca de los autores y responsables de la   Totalidad , fantasmales personajes anónimos que desaparecen por el foro con exquisita discreción ( como las cucarachas cuando se enciende una  bombilla ) , tras desempeñar sus muy útiles e imprescindibles cometidos sin dejar tarjeta de visita.

 

 

Las únicas pruebas accesibles , si es que fueren tales , son irremediablemente subjetivas , es decir , intuiciones de carácter interno que no son mensurables por el método científico y nos sumen perpetuamente en la duda.

 

 

Mediante esta ambigüedad calculada los hacedores de universos instauran una incertidumbre intrínseca en los sistemas de   creencias de la humanidad  , lo que garantiza un riguroso respeto al libre albedrío de los ciudadanos.

 

 

Gracias a tan enrevesada trampa , el     homo cogitans puede elegir sus convicciones preferidas   ( creer o no creer ) , acerca de lo mucho que existe pero no se ve , sin coerciones externas , al ofrecérsele tan sólo sendos paquetes enfrentados de meros indicios racionales nunca   convincentes , sin la menor

 

corroboración y equilibrados al cincuenta por   ciento , tanto en pro como en contra de cualquier tesis sobre la posible existencia de alguna suerte de regulación deliberada , bien de lo que percibimos o de todo lo que no capta nuestro aldeano equipo sensorial.

 

 

La inseguridad conceptual que procura semejante esfumación de las evidencias sobre las tareas supervisoras de los responsables de que el  Todo  funcione como un reloj , constituye por otro lado un acicate insustituíble que aviva la incesante investigación de la verdad.        Si las cosas fuesen claras , la biosfera universal se estancaría por un déficit de urgencias cognoscitivas y deseo de aprender.

 

 

En virtud de esta rara y sabia normativa de la difuminación de los lugartenientes subdivinos , no es de extrañar que la contundente certeza relativa a que hay otros mundos habitados , no aparezca por ninguna parte.      Aunque ya sabemos que el mecano es puro truco , una cínica manipulación con ánimo de escamotearnos las convicciones en torno a hipotéticas civilizaciones extrasolares.

 

 

De cualquier modo una vez vislumbradas las añagazas urdidas más allá del telón de lo perceptible , esos arteros camuflajes sensoriales amañados tras las candilejas del gran teatro de las apariencias , poca falta nos hacen en verdad las famosas pruebas que levantarían acta notarial de las cuestiones metafísicas , pues ya sabemos por qué razones se disuelven indefectiblemente en la nada.

 

 

 

 

 

Para terminar  :  si asumimos la realidad con  inteligencia , nos aviaremos razonablemente bien echando mano de las intuiciones del espíritu ya citadas , el poderoso dispositivo de discriminación anímica capaz de  contrarrestar la permanente indefinición de las   cosas.     Una herramienta encargada asímismo de proveernos de artículos de fe interiores que nos insinúan , con maravillosa inconcreción ,   que hay infinitos mundos primorosamente organizados , y que sólo pueden estar gloriosamente habitados.

 

Ignacio   Darnaude   Rojas ? Marcos

«Es útil, para seguir trabajando cada uno en su propio campo, saber en qué mundo vivimos, sacar las conclusiones, volvernos tan astutos como la serpiente y no tan ingenuos como la paloma, pero por lo menos tan generosos como el pelícano e inventar nuevas formas de dar algo de vosotros a quienes os ignoran».
Umberto Eco

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