Descripción

Carta a Moises Garrido sobre Elusividad (18 Abril 2000)

18   Abril   2000

             Querido Moisés :

             Qué alivio , poder acompañarte , tras 15 meses de luchar contra la de Shakespeare , la traducción al inglés de El principio de elusividad cósmica.   He aquí un arcano fenómeno de relevancia no sólo ovnilógica sino también universal y hasta teológica.   Con tamaño abretesésamo se aclaran muchos , casi todos los dilemas que in illo tempore no cuadraban sobre el demencial comportamiento de los Marionetistas.                                            

           Con la elusividad en la mano , los tacos del antaño incomprensible rompecabezas cosmocrático se arraciman súbitamente hasta conformar una bienaventurada lámina explicalotodo.   En este hervidero de entresiglos nos hemos topado con una de las más poderosas armas intelectuales en el magro arsenal del transufólogo.     Ahora ya sabemos , desde el 24-6-47 , por qué los   Cristobiteros no tienen otra opción que echar mano , en sus ininteligibles operaciones , de un alto índice de extrañeza , del más refinado absurdo y de lo indescifrable.                                                    

           Con tan inteligente locuritis respetan el libre albedrío de los quasi humanos , y de paso extienden un volante para el manicomio a todo el que pretenda entender el mundo y los cómo y por qué de

las cosas.     A ver si la versión inglesa sacude en el XXI el letargo que mantiene en un limbo feliz a la anestesiada comunidad ufológica internacional , y la gente empieza a darse cuenta del fino quehacer que los tramoyistas y expertos en efectos especiales del gran teatro representado por los ovnis , llevan a cabo con el bendito ánimo hijoputesco de inyectar dudas, niebla e incertidumbre en los intersticios del esquema de las cosas.                                    

           Maquiavélico emborronamiento de la realidad a fin de que nos veamos obligados a ganarnos el pan y la sal del conocimiento mediante un duro trabajo indagador de nunca acabar.     Esfuerzo que por otro lado nos permitirá cosechar los imprescindibles méritos exigidos en el alpinismo de la de Jacob. O sea , ya disponemos de periscopio capaz de trepanar la bruma y disfraces elusívicos , para arrancar seguidamente la máscara a los actores galácticos , quienes habrán de dar la cara una vez despojados   -a fuerza de echarle valor- de su perpetuo camuflaje institucional.                                    

           Gracias a tales alas elusívicas , habrás ascendido a estas alturas hasta tu Sinaí onubense. Ya no habrá jehovases , E.T.s ni yavehses con cojones de seguir engañándote , como han hecho durante luengos años , desde que nos estrenamos en el escenario aparencial y con doble fondo tramado por los platillos volantes.                                        

           Así es que encarámate al minarete y trompetea urbi et orbe   :     “Eh , los que chapoteais en el fango del Odiel aherrojados por lo que parece y no es   :   sacudíos las telarañas de la pupila y el cerumen del tímpano , colocados a mala leche por la estrategia del disimulo universal. Y empezad a ver y oir lo mucho y magno que bulle en los camerinos de los faranduleros , una vez que hayais traspasado el telón , los decorados y bambalinas , y zarandeeis por la etérica solapa a los libretistas del drama escenificado ante vuestros talentos inquisitivos , cloroformizados por la elusiveness”.